Horizonte de Sucesos: parte 1
Para la última instancia de trabajo de esta productora se nos pidió tomar una imagen que nos interpele más allá de lo que se detecta superficialmente, aquella a que le podamos encontrar un punctum, y que a partir de ella creemos y filmemos un relato de un suceso trascendental.
Con este cometido nosotros tomamos la decisión de trabajar a partir de la imagen de Raymond Depardon, la cual una investigación nos llevó a su origen; siendo este un fotograma del documental San Clemente (1982), dirigido por él mismo, en el cual se filma un hospital psiquiátrico en la homónima ciudad en tiempos donde al paciente mental no se le ofrecía alivio ni rehabilitación sino solamente encierro.
En cuanto a la fotografía misma se ve en ella a un hombre de mediana edad acostado a sus espaldas sobre el piso y dos siluetas oscuras fumando un cigarrillo en una habitación sin ningún mueble excepto por una solitaria silla contra la pared.
En cuanto a iluminación podemos ver que la luz principal proviene, diría únicamente, de las dos ventanas ubicadas a la derecha de cuadro dejando pasar la luz natural del sol, como lo permite ver la sombra en el lado izquierdo del rostro del hombre acostado; además por la corta longitud de la sombra del cuerpo podemos inferir que es un sol fuerte de mediodía. Podemos ver además que las figuras fumando están completamente oscuras y únicamente delineadas por el contraste entre el piso, la pared y la ventana iluminada, es decir que están iluminadas a contraluz. En lo que concierne la luz en sí, si bien la fotografía esta en escala de grises, podemos inferir una tonalidad fría y blanca, además de tratarse de una luz relativamente dura juzgando por la sombra de la silla contra la pared siendo distinguible
Para recrear esta imagen sería necesario entonces rodar en un horario cercano al mediodía y en una locación con ventanas orientadas al norte, o bien para “falsear” esa luz natural se necesitarían al menos dos faroles fresnel para recrear las ligeras diferencias de dirección de luz y la dureza de la misma, aplicando tal vez una película traslucida en caso de que la dureza sea demasiada; en este caso también se necesitaría una locación en planta baja para poder ubicar las luces fuera de cuadro.
En cuanto a relato por ahora nos estamos debatiendo dos opciones. Una de ellas es la de dos agentes de la mafia llevando a quien sospechan es un infiltrado de la policía a un lugar aislado, torturándolo y, al final, matándolo. Nuestra otra opción es la de dos personas tratando de deshacerse de un cadáver de cuya muerte fueron responsables el cual, a su sorpresa, resulta estar vivo; los dos individuos se debaten si llevarlo a un hospital y arriesgarse a ser encarcelados o matarlo y quedar impunes.
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